Europa
y el mundo entre mediados del siglo XIX y la Primera Guerra Mundial
Esta
es una etapa donde el paradigma reinante está dado por la diosa ciencia y el
Positivismo, con Darwin como máximo exponente de las Ciencias Naturales y su
famosa teoría evolucionista y de
selección natural. Cómo el método de dichas ciencias era el único
considerado válido, otras ciencias como la Sociología y la Psicología
“adaptaron” sus investigaciones a dicho método, dando como resultado
conclusiones apresuradas y, en algunos casos, erróneas como el conocido
Darwinismo Social.
En
el aspecto económico, la Revolución
Industrial estaba en pleno auge e iba acompañada de otra revolución: la
científica y técnica, que permitió incorporar nuevas y mejores fuentes de
energía, a la vez que transformó el mundo del transporte y las comunicaciones.
En una palabra: el mundo achicó las distancias y comerció como nunca antes lo
había hecho, lo que provocó el crecimiento del Capitalismo.
En
cuanto al panorama político, se vivía en una relativa paz que los historiadores
llamarían Paz
Armada, pero que no sería otra cosa que una preparación para la inminente
guerra que se avecinaba con el avance del siglo XX. El Imperialismo (o carrera
por conquistar territorios de Asia y Africa) sumado a la competencia por la
fabricación de armamentos, el exacerbado nacionalismo y un peligroso sistema de
alianzas, serían sin duda, las principales causas de la llamada Gran guerra o I
Guerra mundial que terminaría con la esperanza de muchos y con la idea ilusoria
del paradigma
positivista: el progreso indefinido de la humanidad, la confianza ciega en
que el futuro sería mejor y el endiosamiento de la ciencia, viéndola como única
salida para alcanzar la eterna felicidad.